Viñedos del Contino, perteneciente a CVNE, fue pionera en introducir el concepto de "château" en Rioja, es decir, una bodega que utiliza exclusivamente uvas de su propio viñedo para elaborar vinos.
Establecida en 1973, se encuentra en una antigua casa solariega rodeada de viñedos en un meandro del río Ebro, en la Rioja Alavesa.
Su finca principal, San Rafael, abarca 62 hectáreas con una amplia variedad de suelos, desde aluviales hasta arcillo-calcáreos, que aportan diversidad y riqueza a sus vinos.
La filosofía de Contino se basa en la combinación de técnicas modernas y tradicionales.
La bodega cuenta con depósitos de acero inoxidable, hormigón y cubas de roble, que permiten vinificar cada parcela de forma individualizada. Los calados subterráneos, que datan del siglo XVI, mantienen condiciones ideales para la crianza de los vinos, contribuyendo a su elegancia y longevidad.
Además, Contino ha apostado por vinos de una sola variedad, como su Graciano y Garnacha, añadiendo complejidad a su oferta.