Gróf Degenfeld

La bodega Gróf Degenfeld se encuentra en el corazón de la región vinícola de Tokaj-Hegyalja, Hungría, y tiene una rica historia que se remonta al siglo XIX. La familia Degenfeld, de origen germano-húngaro, jugó un papel importante en el desarrollo vitivinícola de la región. Sin embargo, fue en 1994 cuando decidieron revivir la finca, luego de que el viñedo quedara en desuso tras los cambios políticos del siglo XX.
El viñedo de Gróf Degenfeld se extiende por 35 hectáreas y desde 2009 ha adoptado prácticas de cultivo orgánico certificadas, lo que refuerza su compromiso con la sostenibilidad y la naturaleza. Las variedades predominantes son tres uvas emblemáticas de la región: Furmint, Hárslevelű y Muscat Blanc (también conocida como Sárgamuskotály), que son la base tanto de sus vinos secos como de sus especialidades dulces, incluyendo el famoso Tokaji Aszú, un vino conocido mundialmente por su complejidad y dulzor.
La finca está situada en un paisaje pintoresco que combina la belleza de sus viñedos con la elegancia de un castillo histórico, transformado en un hotel de cuatro estrellas en 2003. Este establecimiento, que cuenta con 20 habitaciones y una suite, ofrece una experiencia de lujo para los visitantes que buscan disfrutar del vino y la gastronomía en un ambiente único. El castillo está rodeado de antiguos árboles en el Parque Terézia, lo que lo convierte en un refugio tranquilo y un destino popular para eventos como bodas y celebraciones familiares.
La bodega Gróf Degenfeld no solo destaca por su tradición y enfoque en la calidad, sino también por su enfoque moderno. El enólogo de la finca, Balázs Sulyok, describe su filosofía como un equilibrio entre el respeto por las técnicas tradicionales y la búsqueda de la perfección a través de la innovación. En este sentido, el viñedo no solo es un testimonio del pasado, sino también un ejemplo de cómo la modernidad puede complementar siglos de tradición.
Entre las experiencias que ofrece Gróf Degenfeld se encuentran catas de vino organizadas en la bodega y cenas maridadas en su restaurante gourmet, donde los platos se ajustan a los vinos que se sirven. Además, los visitantes pueden disfrutar de recorridos por los viñedos y la bodega, lo que proporciona una inmersión completa en el proceso de producción de estos vinos de renombre.
La bodega también es conocida por su compromiso con la sostenibilidad, algo que se refleja en sus prácticas agrícolas y en la restauración de la capilla del siglo XVIII dedicada a María Teresa, situada en lo alto de una colina. Este proyecto de restauración es solo una de las muchas iniciativas que han llevado a cabo para mantener vivo el patrimonio cultural de la región.
En resumen, Gróf Degenfeld no es solo un productor de vinos excepcionales, sino también un destino que combina la historia, la naturaleza y el lujo, brindando a sus visitantes una experiencia inolvidable en el corazón de una de las regiones vinícolas más prestigiosas de Hungría. Con su enfoque en la calidad y la innovación, esta bodega continúa siendo una joya en la tradición vinícola de Tokaj.







