Maison Ruinart, establecida en 1729 por Nicolas Ruinart en Reims, es reconocida como la primera casa de champán del mundo. Inspirada por su tío, Dom Thierry Ruinart, un monje benedictino visionario, Nicolas Ruinart fundó la bodega con la visión de crear champán de alta calidad, un legado que continúa prosperando casi tres siglos después. La bodega se ha destacado por su innovación y calidad desde sus inicios. En 1764,
Ruinart fue la primera en enviar champán rosé a través de Europa, estableciendo un estándar en la industria del champán. La familia Ruinart ha manejado la casa durante generaciones, cada una aportando su propio estilo y habilidades, mientras mantiene vivas las tradiciones. Ruinart es especialmente conocida por su uso predominante de la variedad de uva Chardonnay, que aporta frescura y complejidad a sus champanes. Los viñedos de Ruinart, con suelos ricos en tiza y un clima favorable, proporcionan las condiciones ideales para cultivar estas uvas.
La bodega produce una gama de champanes, incluidos Ruinart Blanc de Blancs, Ruinart Rosé y las prestigiosas cuvées Dom Ruinart Blanc de Blancs y Dom Ruinart Rosé.
La Maison Ruinart también se distingue por su compromiso con el arte y la cultura. Ha colaborado con numerosos artistas para crear experiencias culturales y obras de arte que reflejan la elegancia y la historia de la bodega. Además, Ruinart se compromete con la sostenibilidad, promoviendo la biodiversidad, la viticultura sostenible y reduciendo su huella de carbono.