En el corazón del valle de Valdeorras, en Éntoma, Ourense, la Bodega Virgen del Galir se destaca por su producción de vinos que capturan la esencia del suelo gallego.
Fundada en 2002 y ahora parte de CVNE, esta bodega ha recuperado técnicas y tradiciones vinícolas romanas para crear vinos con un perfil muy particular, caracterizado por su frescura, mineralidad y expresión del terroir.
Con más de 40 hectáreas de viñedos en terrazas, Virgen del Galir aprovecha la complejidad de los suelos de pizarra, arcilla y granito, que aportan un carácter singular a sus uvas autóctonas de Godello y Mencía.
Las cepas, situadas a más de 600 metros sobre el nivel del mar, se enfrentan a las pendientes escarpadas del terreno, herencia de los métodos de cultivo traídos por los romanos.
Bajo la dirección de un equipo joven y comprometido, que incluye al enólogo Jorge Navascués y al técnico Miguel Tienda, Virgen del Galir ha sabido combinar la tradición con la innovación.
La bodega se encuentra actualmente en una fase de expansión, con la plantación de 20 hectáreas adicionales que permitirán explorar nuevas variedades y aumentar su producción en los próximos años.
El renacer de Bodega Virgen del Galir es un testimonio de cómo el pasado y el presente pueden converger en cada botella, contando la historia de un paisaje y su gente a través del vino.
Esta bodega invita a conocer el verdadero espíritu de Valdeorras, donde cada sorbo es un tributo a la tierra y a las generaciones que han trabajado estas tierras.